AC 20: 3 preguntas para el Mes Internacional de la Mujer.

“En el futuro no hablaremos de mujeres líderes, sólo hablaremos de líderes.” – Sheryl Sandberg

¡Mira la entrevista con este gran grupo en YouTube!

Transcripción del episodio

Ángel: ¿qué tal? estos son los ALVA Casts, podcast de finanzas y economía para la condición humana. 

Mi nombre es ángel alvarado y para el episodio de hoy tengo a varias invitadas muy especiales. 

En el mes internacional de la mujer, me di a la tarea de hacerle a este grupo de mujeres tres preguntas: 

¿qué retos has enfrentado en tu vida profesional como mujer? ¿qué ha mejorado hoy día? y ¿qué falta todavía por mejorar? 

Y es que este asunto de la equidad de género es un tema todavía abierto y a tratar. 

Y es en el mundo en el que vivimos hoy día aún existe en sesgos: sesgos de género, sesgos de raza sesgos de discapacidad que claramente tenemos que reconocer, atender y resolver juntos. 

Bien y ¿de qué hablamos cuando hablamos de sesgo? 

Bueno, en términos sociales, un sesgo es un prejuicio que se tiene en contra de algo o alguien por razones conscientes o inconscientes. 

En términos estadísticos, un sesgo es cualquier cosa que cause una diferencia sistémica entre un parámetro de población y un estimador, 

Una muestra representativa estadística de esta población poniendo en el contexto en el planeta alrededor del 50 por ciento de la población está compuesto de mujeres. 

Ahora, si yo tomo una muestra representativa de corporaciones en cualquier país muy probablemente me voy a encontrar en esa muestra que gran parte de los altos cargos mejor remunerados está compuesto por hombres. 

Y es ahí donde reside parte de este sesgo. 

Es el hecho de que yo dentro de esta muestra encontré que efectivamente hay mejor remuneración a altos cargos en hombres que la diferencia entre la población que refleja mayor cantidad de mujeres. 

Esto claramente ha ido cambiando con el tiempo y hay múltiples razones por las cuales -en algunos lugares- todavía perdura esto de hecho. 

Si nos referimos a un estudio reciente del programa de desarrollo de las naciones unidas- llamado el índice de normas sociales de género- en este estudio se encuentra que el 90% de los hombres aún guardan un sesgo en contra de las mujeres. 

Este es un estudio que cubre a 75 países que componen alrededor del 80 por ciento de la población mundial. 

Claramente con esto nos queda todavía una tarea por hacer y es por eso que quiero invitarles a que le hagamos estas tres preguntas a mujeres en nuestro entorno. 

No sólo los hombres debemos hacerle estas preguntas a las mujeres sino también entre mujeres se deben hacer estas preguntas de tal forma en que logremos finalmente romper este sesgo y que a futuro esto ya no sea un tema en discusión sino más bien algo ya integrado completamente en la cultura. 

Tenemos que mantener esta conversación abierta y por eso también aprovecho y les recuerdo que nos encantaría escuchar a ustedes a través de nuestras redes sociales en twitter, Instagram ALVA Cast. 

A través de este canal de YouTube al que les invito a suscribirse: ALVA Casts y a través de nuestro sitio web http://www.alvacasts.com 

Y sin más, les dejo con las respuestas de este maravilloso grupo de mujeres que son tremendamente diversas y llenas de aprendizaje.

Ángel: Jaqueline Shooter: 

Jaqueline: creo que el reto que yo he enfrentado y que creo que muchas mujeres enfrentamos el tema de la corresponsabilidad. 

Y que las mujeres, la sociedad espera que tengan una carga mayor en la crianza de los hijos y en el manejo del hogar. 

  1. realmente. para que la mujer pueda alcanzar una real equidad en el mundo laboral tiene que tener ese apoyo en el hogar de la pareja o de un cuidador. 

O de alguien que le permita a ella –digamos- tener una carga justa. 

Creo que las mujeres han alcanzado posiciones de liderazgo que antes no tenían y eso nos ayuda a todas a surgir porque tenemos mentores y tenemos personas en quien modelamos –digamos- nuestra carrera y nuestra vida profesional. 

Sin embargo, creo que el reto que tenemos es que muchas personas todavía en la sociedad -hombres y mujeres- no reconocemos lo que se llama “sesgos inconscientes”. 

Y es que todos tenemos sesgos muy arraigados y vienes y le preguntas a un colega le dices:

¿tú discriminas o tú ves a las mujeres y hombres iguales? 

Ellos te van a responder: “No, yo veo a los hombres y mujeres iguales. Yo los trato igual” 

Pero en el fondo, eso no es así porque nosotros tenemos unos sesgos inconscientes y hasta que no reconozcamos eso no lo podemos cambiar. 

Y para darte un ejemplo concreto: 

Por ejemplo, a mí me pasó una vez con un colega que el más machista es una muy buena persona de valores. 

Y el entro a una reunión y presentó a un grupo y dijo: “estas son las niñas de mercadeo” 

Y esa es una manera –digamos- de infantilizar a las mujeres, que no lo hizo queriendo. 

Simplemente está tan arraigado en el cerebro de uno y si yo me pongo del otro lado, yo nunca he dicho: “aquí están los niños de finanzas” o “aquí están los niños de tecnología o los niños de mercadeo”… 

Ángel: maría cristina ramírez 

María: el tema que ha cambiado y yo creo que cada vez más hay mujeres en ámbitos que realmente antes no eran de mujeres. 

Como disque sobretodo ciencia, ingeniería es el campo de hombres, comunicación campos de mujeres. 

Yo creo que cada vez más esta brecha que las mujeres optan por ha cambiado. 

Personalmente, así como mujer, el mayor reto que yo he tenido -y sobre todo me pasó al principio de mi carrera- era que la gente me tomara en serio. 

Porque sobre todo antes, o sea, yo me veía bien jovencita y mucha gente pensaba que hecho que yo era mujer y era joven mis conocimientos no iban a estar a la par y no iba a saber lo suficiente de los temas que yo trataba. 

Entonces eso hizo que yo tuviera que estudiar dos veces o tres veces para asegurarme que no me podían agarrar desprevenida cuando me hacían una pregunta. 

Ha sido un gran ejercicio para mí y me ha enseñado muchísimo. 

Porque esto me ha enseñado a mí que cada vez que yo voy a algo de trabajo, así sea una entrevista o tengo que hacer una exposición yo voy hiperpreparada. 

Ángel: Tamarind Effio: 

Tamarid: El reto más grande que tengo yo como una mujer en finanzas es la percepción de una mujer en finanzas. 

Y la percepción a veces es que no entendemos inversiones, no entendemos el mercado de la misma manera que los hombres. 

Pero este eso se va disminuyendo cuando hablamos con un cliente porque se dan cuenta de que tenemos mucho conocimiento y que sí tenemos mucha experiencia. 

Entonces, en realidad, para mí lo más difícil ha sido crear una relación con un cliente que sea un hombre. 

En el sentido de que si soy hombre lo puedo sacar almorzar. lo puedo sacar a cenar y no hay esa percepción de que haya otra cosa ¿no? 

Entonces o lo puedo sacar a jugar golf y crea una relación bastante buena con el cliente. 

Pero, con una mujer, el cliente se siente incómodo por la percepción de la sociedad en torno a eso. 

Entonces estoy compitiendo con personas que pueden crear una mejor relación con un hombre-cliente que yo. 

También no puedo combatir en el sentido de que una mujer no tiene ningún ego. 

O sea, cuando hablo con hombres acerca del dinero no nos esconden nada porque no tienen nada que esconder. 

Es como que nosotras no los estamos juzgando, no estamos compitiendo con ellos en ese sentido

O sea, que me parece que a veces tengo ventajas en ser mujer dependiendo la persona y a veces desventajas. 

Pero yo diré que este es el reto más grande: crear una buena relación con un cliente-hombre sin que haya esa percepción de que haya otra cosa básicamente. 

Ángel: wow. 

Y ¿qué sientes que ha mejorado hoy día?

Tamarind: La flexibilidad. O sea, me ha cambiado la vida. 

Antes la pandemia me tocaba ir a la oficina todos los días y quedarme hasta las 5 y media no podía participar tanto en la vida de mis hijas. 

En el sentido de que hay una presentación en el colegio durante el día, no podía ir. 

Nunca les podía recoger del colegio. Ahora puedo trabajar desde la casa y tengo mucha más flexibilidad. 

Y también no está la percepción que no estoy trabajando, entonces mi vida ha mejorado muchísimo. 

Hablo con clientes por Zoom bastante que, o sea, una reunión que se demoraba entre que iba a la oficina del cliente, nos reuníamos y regresabamos de la oficina, se demoraba por ejemplo tres horas esa reunión. 

Se reunión se demora una hora, o sea que tengo mucho más tiempo para balancear todo: la familia… ¿sabes? 

También miss ejercicios, cosas para mí ¿no? 

Ha mejorado en ese sentido muchísimo. 

Ángel: y ¿qué falta todavía por mejorar? 

Tamarind: esta es otra pregunta que me quedé pensando mucho tiempo. 

Y yo creo que me gustaría que más mujeres entendieran más acerca de las finanzas.

Ese es como mi “goal”: algún día de tener un equipo de mujeres. 

Y simplemente educar para que no haya como ese ese miedo de invertir, esto… 

y ¿sabes? Este, más conocimiento del mercado. 

Ese de mi gol, básicamente. 

Pero sí, esto falta por mejorar: mujeres entendiendo más de números y las finanzas. 

Ángel: Marina Moreno. 

Marina: mira yo como retos que he enfrentado te diría dos de ellos: 

El primero es la soledad que se siente al no tener referentes ¿vale? 

Yo he estudiado arquitectura técnica e ingeniería en organización industrial. 

Entonces empecé mi carrera profesional en una constructora. 

La construcción -si a día de hoy mayoritariamente hay hombres- hace casi 15 años sólo había hombres. 

Entonces yo no tenía a nadie. No conocía ninguna mujer que pudiera ser mi referente, que me pudiera aconsejar o mentorizar. 

Entonces en ese momento pues, la verdad, yo sentía cierta soledad en cuanto a no tener a nadie en que poder verme reflejada. 

Y luego, por otro lado, te diría que lo que es la mirada crítica. 

¿y a qué llamó la mirada crítica? 

Pues, ya que como decía, yo empecé en obra. Cuando llegaba a obra yo era la única mujer.

Entonces ese choque -porque al final es un choque cultural o al menos hace 15 años lo era- 

Yo llegaba y todos los hombres te miraban como cuestionando si serías o no capaz de hacer el trabajo. 

Si tú les ibas a poder realmente gestionar o enseñar algo. 

De todas formas, independientemente de esto y esta primera barrera luego tengo que decir que fue una muy buena experiencia. 

Luego en cuanto a qué considero que ha mejorado hoy en día bueno, te diría que ha mejorado muchísimas muchísimas cosas. 

Entre ellas te diría que hay mujeres en todas o casi todas las industrias. 

Que hay muchísimas mujeres líderes que además se visibiliza muchísimo el trabajo de la mujer y ahora mismo yo por ejemplo estoy trabajando en un departamento de informática. 

Y está normalizado que haya mujeres. Es decir, cuando se contrata a alguien ya no sorprende el que sea una mujer y entonces eso es tremendamente bueno. 

Y luego, en cuanto independientemente de esto, te diría que quedan muchísimas cosas por mejorar. 

Y entre ellas te podría decir primero que se tiene que seguir visibilizando el trabajo de la mujer ya sea de líder o no. 

Porque creo que las nuevas generaciones tienen que normalizar y no ver ninguna barrera a la hora de elegir su futuro profesional. 

Y además tienen que encontrar y ver referentes en los que verse reflejados y a la hora de reelegir una profesión que quizás tradicionalmente no ha sido vista como tan femenina, que no se sientan raro. 

Sino que sepan que hay gente mujeres por delante de ellas que han estado, han corrido ese camino y pueden orientar las ayudarlas y verse al final pues reflejadas en ellas. 

Y luego hay un tema que para mí es muy importante que creo que todavía se tiene que seguir mejorando. 

Y es que, a pesar de que existen políticas de igualdad, en las empresas sigue habiendo diferencias o sigue habiendo una brecha salarial. 

Y ¿de qué manera vemos eso reflejado o evidenciado? 

Pues yo creo que se ve muy claro en los comités de empresas. 

¿cuántas mujeres hay? 

Sí hay mujeres, pero hay muy pocas mujeres. 

Entonces tenemos que seguir trabajando y evolucionando para yo no digo que se equiparen en número pero sí digo que hay muchísimas mujeres preparadas que podrían estar ahí. 

Y yo creo que en una serie de años -espero que no muchos- esto ya no sea ni un tema de conversación casi. 

Así que, ángel, si me lo permites, a mí me gustaría dar un mensaje. 

Y es un mensaje para las mujeres, para las niñas del futuro que sería: que nada ni nadie os pare, que soñéis alto y que os lo creáis. 

Ángel: Jennifer Ceballos: 

Jennifer: Mis primeros años de ingeniera trabajando como ingeniera fue un poco complicado porque debes hacerte un hombre y debes darte a respetar. 

Pero yo me he enfrentado con situaciones como, por ejemplo: 

Voy a hacer una inspección o voy a una reunión del proyecto y pregunta que dónde está el ingeniero, yo estando parada. 

Entonces es como que, me ha pasado y la respuesta es: “no, yo soy la ingeniero”, “¡ah! perdón”.

No hay profesión de hombre ni hay profesión de mujer. 

Hay profesión para personas capaces.

Cierto que hay cosas que deben mejorar. 

Ya encuentras más equidad en empresas, más equidad también cuando a nivel de empresario o emprendimientos que no miran tanto el hecho de que hay una emprendedora mujer. 

Sino que ya miran en sí el valor que le estás dando. 

Falta mucho que todavía hay muchas empresas que en los altos directivos tienen solamente hombres y que los grandes puestos son liderados por hombres. 

Yo soy de Colón. Soy de una de las provincias que todo el mundo habla mal en el país y que todos quieren comer la comida, todos quieren ir a nuestras playas, todos quieren comer delicioso de nuestras comidas. 

Pero nadie quiere ir a visitarlo ni nadie quiere tomar el riesgo de conocernos. 

Entonces mi papá en mi casa siempre me decía que yo tenía -para la sociedad- yo tenía tres desventajas: 

Que yo era mujer, que yo era negra y que yo era de Colón. 

Pero que eso era para la sociedad, no para mí. 

Que eso dependía de mí eso, era para la sociedad me veían así, pero no para mí. 

Entonces yo crecí con eso y yo crecí sin ningún tipo de límite porque si ellos quieren pensar lo que piensen. 

Pero en mi caso me criaron como una niña normal llena de amor, con objetivos, con metas y teniendo presente que quizás la gente me va a ver cómo una persona limitante, con limitantes.

Pero yo no tenía ningún tipo de límites. 

Entonces eso mismo, yo, que yo quiero que todas las niños lo apliquen independientemente si son negras, si son amarillas y son azules. 

De lo que sea, a tu hija tienes que prepararla igual. 

Yo a todo mundo le digo cuando tiene niños chiquitos que yo soy muy afortunada de los padres que me que tocaron porque nunca me criaron con la mentalidad de que yo tenía que ser sometida a algo o a alguien. 

Entonces nunca me pusieron límites y eso ha sido bueno para mí en mí en mi caminar tanto personal y profesional. 

Ángel: Maruquel Pavón:

Maruquel: mirara, quizás el reto más grande en lo personal no fue hacer valer mi capacidad profesional sino que la gente entendiera que mi realidad personal no era un conflicto con mi capacidad profesional. 

Desde muy joven yo me muevo en un mundo en que casi siempre estaba rodeada de hombres. 

Mis actividades por muchos años y en lo que tú dices que falta mucho camino. 

Pero ahora veo más mujeres. Antes casi no veíamos. 

Lo más difícil fue -parece mentira- cosas como que ellos entendieran que mi capacidad profesional iba más allá de mis responsabilidades personales. 

Una vez alguien me dijo: pero ¿qué va a impedir que el día que tú tengas hijos tú vas a cumplir con la misma responsabilidad y el mismo nivel de compromiso que hoy en día? 

Entonces la parte personal, el tema de que están acostumbrada a que las mujeres estaban en la casa. 

Que una mujer cuya ser profesional pero que -llegado un momento determinado- su prioridad no iba a ser su parte profesional. 

Entonces había miedo en mucho de mi entorno masculino a que un día yo dijera, no tomara en serio mi trabajo porque yo tenía responsabilidades. 

¿Qué falta? hay mucha mujer profesional capaz que todavía no ha sido descubierta. 

Creo que una de las cosas que hay que hacer es abrir camino para que nuevas profesionales entren al ruedo a los niveles más altos. 

Porque Panamá -igual que la mayoría de los países- niveles medios está controlado por mujeres. 

Pero hay como un techo: que pasar el techo hacia más arriba no son todas. 

No son los porcentajes que deberían estar. 

Y no lo digo sólo por el tema de equidad de género, el tema de balance, es por su propia capacidad. 

Yo siempre digo que: si nosotros hiciéramos una encuesta o entrevistas ciegas, ¿sí? de que tú no supieras el sexo de la persona, tendríamos más mujeres en posiciones altas. 

Ángel: Michelle Sánchez: 

Michelle: yo creo que ha sido un reto personal de función esas ganas de realmente crecer en mi carrera profesional. 

Pero a la vez también crecer en mi carrera familiar, o sea como mamá. 

Y poder tener como esa sentirme bien de ambos lados, o sea, ser “succesful” de ambos lados creo que ha sido un reto. 

Porque no es igual, las que son mamás entenderán.

Los que son papas, es diferente cuando tienes un negocio siendo mamá que no tenía. 

Entonces no teniendo bebés vs teniéndolos ¿no? 

Y el tema de estar en la casa también es un “full-time job” que demanda muchísima energía pensamiento, ganas… 

Entonces tener como que ese balance y ser exitoso en ambos, creo que eso ha sido un reto. 

¿Qué ha mejorado hoy día? 

En general, te puedo decir la sociedad.

Hay muchísimas iniciativas. Por ejemplo, Panamá actualmente estoy en ADP, que es la “Asociación de Directores de Panamá” que realmente están promoviendo el tema de la equidad de género. 

El tema de que las personas que tomen las decisiones no sean sólo el hombre blanco de 60 años ahí sentado en la mesa, sino que también haya mujeres y gente joven. 

O sea, un poco como el tema de equidad.

Yo creo que lo estamos viendo con las leyes que estamos poniendo, con el crecimiento internacional, con el impacto que está teniendo en por ejemplo en los puestos de alto mandos. 

O sea, cada día escuchamos más de estás “super powerful women” liderando empresas ¿no?

O sea, creo que es supertangible como el crecimiento de hoy. 

Y yo creo que lo que nos falta es un poco el discurso de que no es ni la mujer, o sea un tema de equidad. 

De la persona que esté calificada independientemente del género o de la profesión. 

Es que tenga los “skills” y que tenga el “mindset” que se necesita en ese puesto de toma de decisión o de liderazgo ¿no? que necesitemos en el lugar donde estemos. 

Ángel: Cristina Rodríguez: 

Cristina: mi experiencia personal no escapa la realidad de las mujeres a nivel mundial en que todavía experimentan ganar alrededor del 77% menos de lo que reciben los hombres en remuneración económica. 

¡No? creo que esa es una realidad que ninguna de las mujeres escapamos de. 

Y aunque no sea un reto palpable en el día a día si es una manera de discriminación que afecta económicamente de manera desproporcionada a la mujer vs al hombre. 

A nivel personal, el mayor reto que yo he presentado es desde que me convertí en madre y el mandato laboral no necesariamente contempla la labor del hogar o la maternidad como un trabajo o como una responsabilidad más. 

Es como la expectativa es que la mujer sea madre y como si no trabajara como si no tuviese la responsabilidad de trabajar, pero que sea también una trabajadora 

Entonces, las expectativas son altas en ambas vías 

Y hay estadísticas que también señalan que el nivel de crecimiento o la inserción laboral de mujeres que no son madres vs mujeres que son madres es muy distintas. 

Las mujeres se dedican aproximadamente dos horas más al día el trabajo del hogar vs el hombre

lo que significa que la mujer tiene menos tiempo para dedicarle a su trabajo y menos posibilidades de ir a cenas de negocios, de ir a quedarse hasta más tarde. 

Y todo ese tiempo generan oportunidades que las mujeres trabajadoras que son madres, que tienen esta responsabilidad en el hogar, no pueden tener 

Entonces sigue habiendo una desventaja considerable y un reto ¿no? 

Porque tienes que producir tanto para tu empleador como trabajadora y también con tu familia. 

Hemos avanzado en ese sentido, pero no es algo en la participación de los hombres en el hogar.

Pero no hay políticas públicas que respalden eso. 

Sigue siendo parte de la vida de un grupo de personas privilegiadas que se pueden dar el lujo que el hombre se quede en casa aportando a las labores del hogar.

Porque no existe una política pública que realmente le dé la responsabilidad al hombre. 

Que le dé una licencia de paternidad que le permita no ayudar sino asumir su rol paternal. 

Entonces, realmente es a ese beneficio o ese avance de un sector de la población muy privilegiado. 

Y no se ve y eso no produce un impacto, un cambio social 

Y tienen que haber cambios en políticas públicas para darle ese espacio al hombre. 

Pero también que le dé apoyo a las familias en el cuidado de los niños. 

Que hayan guarderías, que no sea, que no tengan costos, que sean gratuitas, que sean públicas donde las mujeres puedan contar con ese apoyo para el cuidado de los niños y poder avanzar en su profesión. 

Porque puedan continuar teniendo acceso al trabajo porque todos tenemos un nivel de responsabilidad para presionar para que estas políticas públicas se ven. 

Ángel: Marisol Pérez Chow:

María:  empezando por los retos, yo toda mi vida en el mundo de las startups. 

Para empezar, nunca he estado en una empresa tradicional corporativa. 

Entonces todos esos retos a los que generalmente está sujeta una mujer -que son diferentes retos-no he estado allí

Pero en temas de emprendimiento pues creo que -digo como en muchas industrias- en la industria de las startups está principalmente dominada por hombres ¿no?

Hay mínimas mujeres ¿no? hay veces donde… pero desde la universidad yo tomaba clases donde era la única mujer ¿no?

Entonces este es un reto porque creo que mucho… es bien fácil quejarse de: “oye no hay igualdad de oportunidad”, “no hay no sé…”, o “no me escuchan” o no sé cuánto… 

Pero mucho también es de nosotras, este, levantar la voz, este, darnos nuestro lugar, este, ganar nuestra propia credibilidad y nuestro respeto y todo eso ¿no? 

Entonces creo que eso es uno de los retos que yo vi que yo vi conmigo misma en mi empresa, este, cuando estamos levantando inversión. 

E inclusive veo todavía mis clases que doy ¿no? 

Que la clase que doy es de emprendimiento y hay dos mujeres dentro de no sé cuántos hombres y las mujeres generalmente nos cuesta más hablar.

Entonces eso es un reto: se empieza en nosotras mismas ¿no? 

Eso es como un reto.

Dos, es que mejoras y que creo que también va de la mano con mejoras y por mejorar, 

Creo que ha habido mucho avance en el cambio de cómo de políticas privadas. 

Sobre todo, como en empresas privadas donde ya se está permitiendo más que la mujer tenga un balance personal y profesional sin que sea penalizada ¿no?

O sea, se está dando más ese balance. 

Eso permite que más mujeres puedan trabajar, pueda laborar ya sea de medio tiempo. Eso por un lado. 

Sin embargo, todavía estamos muy por detrás ¿no? 

Creo que hacen falta no nada más políticas hacia la mujer; sino también hacia el hombre. 

O sea no nada más es darle maternidad, más tiempo de mantener a la mujer sino también al hombre ¿no?

Esa igualdad va a venir donde, o sea, que las oportunidades en iguales también para el lado del hombre 

Esto es una y dos evidentemente este también la parte, bueno, la brecha salarial sigue existiendo independientemente… la brecha salarial y la penalidad por maternidad. 

Entonces creo que en el momento donde rompamos esa barrera, donde no se penalice a la mujer por ser mamá, este…

O por ser madre, ahí es donde creo que es una gran oportunidad para que más mujeres trabajen.

Para que más mujeres tengan independencia financiera y pueda ver esta como más mayor movilidad y el impacto económico positivo 

Ángel: Wendy Jordan 

Wendy: mi más grande reto es trabajar como una mujer latina –afrolatina- en tecnología en Centroamérica. 

Cuando yo abro la boca, tengo esa conversación, que tengo un gran conocimiento de tecnología de empresas de ebusiness ya todo cambia. 

Pero a veces es el reto ¿no? es realmente demostrar que estoy donde debería estar. 

A ver, ¿qué falta por mejorar? 

Mi emprendimiento tiene 17 años en la industria. Me tocó ver muchísimo esos cambios, esas fluctuaciones de cómo pasar de start-up a empresa de tecnología y todavía tener muchísimos frenos por parte de algunas industrias. 

Porque ven como tecnología como algo inestable, algo inseguro o algo que no va o pertenece.

la gente utiliza la palabra “comercio electrónico” pero realmente es comercio. 

Estamos haciendo negocios igual que cualquier otra empresa. 

Hay ciertos grupos en Panamá que trabajan en pro de un asiento o de la voz de la mujer. 

Eso me ha encantado verlo. 

Soy parte de una asociación donde somos 15 mujeres empresarias emprendedoras. 

Realmente amo ser parte de ese grupo. 

Son mujeres tops, son CEOs, GMs de empresas panameñas y con ellas podemos compartir los retos tanto familiar, como personal, como de negocios. 

También he visto la apertura ¿no? 

Hay otro grupo de negocios en el que estoy que es un grupo que cuando ingresé habían 200 hombres y yo fui la primera mujer con otra en ingresar a este grupo de emprendedores empresarios panameños. 

eso fue como wow ahí hay un gran avance. 

y también está la asociación de directores de empresas que obviamente han trabajado para que en Panamá exista siempre una mujer parte de la junta directiva. 

Y ya están viendo ese gran valor que muchísimas mujeres traemos a la mesa a la conversación, a la toma de decisiones y eso me ha gustado verlo. 

Ángel: Carolina de La Guardia: 

Carolina: de los retos usuales que me imagino que ya te habrán comentado que es el del machismo, la paga que es desigual… 

Bueno que al final todos las hemos sufrido un poquito. 

Cuando me hacen esa pregunta lo primero que se me ocurre a mí a nivel personal más que eso es… 

y es un reto que yo creo que nos hemos puesto a nosotras mismas las mujeres y un poquito la sociedad y el rol que jugamos tanto a nivel laboral como a nivel del hogar. 

Y especialmente las que somos mamás y ¿a qué me refiero con eso? 

Cuando somos mamás, tanto la sociedad como nosotras mismas- porque también nos ponemos  estas mismas obligaciones- 

Se espera que en la casa seamos las mejores mamás “full-time” y en el trabajo seamos las mejores profesionales laborales 

Pero nadie le exige lo mismo a los hombres. 

Los hombres nada más espera de que sean superprofesional y exitosos en su trabajo y todo lo demás es problema de la mujer. 

Lo que hay que entender y dejarnos sentir tan mal es que no vamos a balancear, vamos a compensar.

y ¿a qué me refiero con eso?

Hay momentos en la vida. 

Por ejemplo, una mujer emprendedora que cuando está iniciando su emprendimiento es muy probablemente es que si quiere que su emprendimiento salga adelante va a tener que dedicarle más tiempo al emprendimiento que a la casa. 

Eso no quiere sí que nos vamos a olvidar de la casa ni de los niños. 

Y lo que si de lunes a viernes yo tuve que dedicarle más tiempo a una cosa. 

De lunes a viernes no pude balancear entonces el fin de semana compenso. 

¿Qué ha mejorado hoy día? 

Siento que, tanto en mi caso, como para muchas mujeres mamás profesionales, ha mejorado que cada vez es más común ver que los hombres, los papás involucrados. 

Que se comparten los roles, las responsabilidades en el hogar 

Y cada vez es menos eso de que: “ay mijita, mira tu esposo cómo te ayuda. Dale gracias a Dios” 

Y todavía en la sociedad espera y todavía es muy común que todas estas responsabilidades recaigan sobre la mujer. 

Yo creo que nosotras mismas como mujeres debemos seguir trabajando en el yo puedo ser profesional a la vez puedo ser una buena mamá y de una cosa nos dermerita ni resta la otra. 

O al igual puedo ser una supermamá a tiempo completo y eso tampoco me resta mérito porque es uno de los trabajos a tiempo completo más demandante que hay. 

Ángel: Giselle Marie Ortiz 

Michelle: bueno durante mi vida profesional pues me he enfrentado a muchos retos y obstáculos los cuales me han ayudado a ser la persona que soy hoy. 

Para comenzar pues al inicio de mi carrera durante mi formación pues había muchos prejuicios por parte de pacientes y de colegas por ser mujer, simplemente por ser mujer. 

Y pues uno a la larga va tomando esos prejuicios como parte de la formación del carácter de uno. 

y poco a poco pues me fui ganando el respeto de mis colegas, de los pacientes y eso es lo que me ha ayudado a ser quien soy ahora mismo.

soy cirujana vascular: es una especialidad espectacular. 

De mi rama pues muchas mujeres incursionando en el ámbito de la medicina. 

Hace 50 años la mayoría de los egresados de la facultad de medicina eran hombres. 

Y hoy el panorama es distinto sobre todo con todas las especialidades que tenemos mujeres que cirujanos cardiovasculares. 

Tenemos mujeres neurocirujanos, mujeres cirujanas vasculares… pues es muy gratificante ya que muchas colegas pues también ocupan puestos de alta jerarquía y se están desempeñando de una manera digna de admirar. 

Por mejorar un poco lo que es que el ser humano entienda que las mujeres no somos superheroínas. 

Nosotras vamos a ejercer diferentes roles. 

A lo largo de nuestra vida hay veces que esos roles son considerados como normales en la sociedad: el rol de mamá, el rol de esposa, el rol de hija, de hermana, de amiga… 

Pero no todos se pueden cumplir siempre al mismo tiempo. 

Ángel: Elva Carrizo: 

Elva: Ángel gracias por esta invitación ¿no?

Y al igual que muchas mujeres en el campo laboral, te diría que uno de los mayores retos que enfrentado como mujer profesional ha sido pues el forjar una carrera progresiva y a la vez cumplir con mis dos roles fundamentales en la vida: el de esposa y el de madre ¿no? 

Entonces armonizar estos tres roles: el del trabajo, el de esposa, de madre en distintas etapas de mi vida no ha sido fácil. 

Afortunadamente, te puedo contar que en mis primeros años de carrera tuve la grandeza de trabajar para empresas multinacionales, dos de ellas norteamericanas. 

Que en el tema del balance vida trabajo lo tenían muy claro ¿no? y te estoy hablando que eso harán 20, 25 años. 

Recuerdo que cuando me dieron mi primera promoción regional -a un rol regional- estuve en capacidad de negociar un esquema de teletrabajo como se conocía entonces ¿no?

En esa época a medio tiempo presencial para atender temas de la operación local y los asuntos de la región los realizaba desde casa. 

Es lo que hoy conocemos como la modalidad de trabajo híbrido. 

Y bueno justamente aquí estuvo mi segundo reto: el probar que era capaz de mantener y superar mi productividad por aquellos prejuicios 

Que al igual que voy en menor grado, en el que trabajaba desde casa pues se suponía que no rendía lo mismo. 

Creo que ese mito ha sido tirado por la borda sobre todo con lo que nos ha pasado en esta pandemia ¿no?

De hecho hemos trabajado mucho más de desde casa ¿no? 

Y el tercer y gran reto ha sido para mí establecer límites en cuanto a la dedicación de tiempos en los roles de esposa, madre profesional que mencionaban ¿no?

Ahora, Ángel, en la coyuntura de la pandemia yo creo que también ha venido a acentuar ese reconocimiento hacia el difícil rol y el sacrificio que hacen las mujeres en nuestra sociedad para para prosperar en el mundo del trabajo y a su vez levantar una familia. 

Sobre todo, aquellas madres solteras. 

Y se ha evidenciado en los cambios en las políticas internas de las empresas en cuanto a una mayor flexibilidad en las modalidades de trabajo, pues, lo del trabajo remoto e híbrido. 

Ángel: Ana Isabel Méndez: 

Ana: la verdad es que siento que en las últimas décadas se le ha dado mucha preponderancia a esta lucha por lograr la igualdad entre el hombre y la mujer. 

Tanto en la parte pública como en el sector privado e incluso a ser respetadas profesionalmente en nuestros trabajos. 

Hay países que todavía ni siquiera logran eso. 

Yo siento que esto se ha logrado; pero que todavía hay muchas cosas por hacer. 

Y te lo digo desde el punto de vista personal. 

Porque gracias a dios yo tuve la oportunidad de estudiar una carrera de derecho y de trabajar en la banca durante muchos años. 

Y uno de los retos grandes que enfrenté en la banca por ejemplo fue que la mayoría de los puestos de decisión -los puestos de alto mando- lo ocupaban los hombres.

Existe ese estereotipo de que si la mujer trabaja no le va a dar la misma importancia, compromiso a su trabajo que el hombre. 

Porque tenemos que dedicarnos obviamente a la familia, al hogar, incluso a veces hasta cuidar a nuestros adultos mayores. 

Y esa es una de las de los temas que yo siento que a la fecha no se han logrado abordar para lograr una equidad en ese sentido, 

Ángel: Estos han sido los ALVA Casts.

Leave a Reply

More from this show

ALVA Casts

Subscribe

Episode 20

Discover more from ALVA Casts

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading