AC 09: El problema del hambre es logístico. – Invitada: Ana Isabel Mendez, Directora Banco de Alimentos de Panamá

“El problema del hambre es un tema logístico, es realmente un problema de evitar el desperdicio.” – Ana Isabel Méndez.

Conceptos clave:

  1. El Banco de Alimentos de Panamá es una organización sin fines de lucro, fundada por 15 miembros de la sociedad civil en 2014, que busca mitigar el hambre en Panamá, proporcionando de manera profesional, honesta y transparente, asistencia alimentaria a los sectores más vulnerables de nuestro país, a través del rescate, inspección y selección de alimentos consumibles, no comercializa les, que de otra forma fueran descartados. Pertenecen a una red de 44 bancos de alimentos a nivel mundial conocida como Food Banking Network.
  2. ¡Con $1 que dones puedes proveer de 3 platos de comida a una persona! Puedes contribuir con el Banco de Alimentos de Panamá aquí, a través de YAPPY @bancodealimentospanama, a la cuenta corriente No 0343011183890 en Banco General.
  3. ¡El 16 de octubre de 2020, Día Mundial de la Alimentación, el Banco de Alimentos cumple 6 años!
  4. Un banco de alimentos es una organización basada en el voluntariado y cuyo objetivo es recuperar alimentos, especialmente no perecederos, de empresas y supermercados, a través de instituciones caritativas y de ayuda social oficialmente reconocidas que tienen el contacto más cercano con los colectivos de personas necesitadas, evitando cualquier desperdicio o mal uso (Fuente: Wikipedia).
  5. En Panamá esta actividad está regulada por la Ley No. 37 del 2014 conocida comúnmente como la “Ley del Buen Samaritano”.
  6. El Programa de Alimentos de las Naciones Unidas (FAO) calcula que alrededor de 1.3 mil millones de alimentos se desperdician y que alrededor de 650 millones de personas, alrededor del 10% de la población mundial, pasa hambre todos los días. Puede ver más estadísticas aquí.
  7. Una de las iniciativas que lleva a cabo el Banco de Alimentos de Panamá es el programa “Alimenta Una Vida” en conjunto a CAPADESO, apoyan a más de 30 mil personas con alimentación diaria. Esto es uno de los múltiples programas gestionados por el Banco de Alimentos, en total benefician a más de 80 mil personas en Panamá a nivel nacional.

Libros:

  • La Biblia: muy importante para Ana quien también es catequista de confirmación.
Transcripción del episodio

Ángel: ¿Qué tal? Bienvenidos a los ALVA Casts, podcast de finanzas y economía para la condición humana.

La fecha de grabación es 9 de octubre y para el programa de hoy tenemos una invitada muy especial. Su nombre es Ana Isabel Mendez y es la gerente general del Banco de Alimentos de Panamá, una organización sin fines de lucro que recoge los excedentes de alimentos de empresas y comercios para entregarlos a los más necesitados de este país.

Este episodio es doblemente especial porque el 16 de octubre el Banco de Alimentos de Panamá está de aniversario, cumpliendo ya 6 años de llevar a cabo esta valiosa labor para nuestro país y coincidentalmente es también el día mundial de la alimentación.

En este episodio vamos a comenzar un punto sobre el funcionamiento de un banco de alimentos, qué es, cómo funciona, y sobre todo, cómo podemos nosotros apoyar.

Como nos enseñaron desde pequeños: “la comida no se bota” y la buena alimentación es la clave para una vida sana, sobre todo durante la infancia; pero lo cierto es que igual nosotros como adultos tenemos mucho que aprender en términos de buena alimentación y de no botar la comida.

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas calcula que hay alrededor de 1.3 mil millones de toneladas de alimentos que se van al desperdicio todos los años. Así mismo calcula que hay alrededor de 690 millones de personas que se van a la cama sin alimentos todos los días.

Para ponerlo en perspectiva, eso es alrededor del 10% de la población mundial. Y sí, definitivamente es un tema que atender por todas las cadenas de suministro de alimentos, pero no deja de ser un tema que también podemos nosotros atender desde casa.

Sin mucho esfuerzo, la verdad,  y hasta podría generarnos ahorros en nuestro presupuesto de alimentación tal vez.

Y bien, con esto quiero invitarlos a compartir la comida y contribuir con la valiosísima labor que hace el banco de alimentos. Esto lo pueden hacer a través de Yappi -buscando el directorio del banco de alimentos- a través de la plataforma asap, cada vez que van a hacer un pedido a domicilio, o bien a través de una transferencia bancaria en la cuenta que se muestra en el sitio web del banco de alimentos en banalimentospty.com

¡Apóyenlos!

Y como siempre les recuerdo que esto es una conversación abierta y nos gustaría escuchar de ustedes a través de nuestras redes sociales en Instagram, Twitter y Facebook @alvacasts o a través de nuestro sitio web www.alvacasts.com adonde también podrán encontrar contenido adicional de este episodio.

Les invitamos a suscribirse a este podcast en Spotify, Apple Podcast, Amazon Music o adonde quieran que escuchen podcasts.

Sin más, les dejo con mi conversación con Ana Isabel Mendez.

Ángel: ¿Qué tal, Ana Isabel? Encantado de tenerte en los ALVA Casts ¿cómo te encuentras? Y ¿qué nos cuentas?

Ana: Super. Muy contenta de poder estar aquí y dar a conocer un poco la labor que hemos venido haciendo en el banco de alimentos.

Ángel: Sí, la verdad que es una valiosa labor. 

Y cuéntame, Ana ¿qué es un banco de alimentos?

Ana: Un banco de alimentos es una entidad, normalmente son organizaciones sin fines de lucro que se crean para recibir o rescatar todo esos alimentos que están por ejemplo en buen estados pueden ser consumidos por las personas pero que de alguna manera no son comercializables, y antes pues se descartaban y los bancos de alimentos lo que hacen es rescatarlos, y poder clasificarlos, inspeccionarlos, asegurarse de que estén bien -en buen estado- y entregarlos a personas que estén en situación de vulnerabilidad.

Ángel: Muy interesante. Y qué increíble, sin su labor, esos alimentos habrían terminado en el vertedero y no ayudando a gente que en verdad lo necesitan.

Ahora Ana, comentabas que estos alimentos no son comercializables ¿por qué no lo son?

Ana: Sabes que muchos alimentos a veces en los supermercados y bueno, mientras los trasladas de un lugar a otro, sufren golpes, o por ejemplo las etiquetas se rasgan o pierden el color, o hay incluso algunos productos que las personas traen, los producen y no tienen una buena aceptación –las personas no los compran- y todos estos alimentos están en buen estado, pueden ser consumidos.

Una cajeta de cereal que la caja esté un poco abollada o esté abierta pero la parte de adentro; pero la bolsita donde viene el cereal está en perfecto estado. Todo eso normalmente tú vas al mercado no los compras porque piensas que voy a tomar el que está perfecto.

Y la gente es así, es la naturaleza humana, voy a coger lata bonita, y la lata golpeadita pues esa no me gusta y todos esos van quedando en los anaqueles entonces las empresas los van retirando y los descarta en un tiempo que cada empresa, cada supermercado se pone pues de rotación de los productos y antes los descartaban y los botaban. 

Con el banco de alimentos, lo que hacen es rotarlos al banco y el banco los inspecciona, claro, nos aseguramos de que estén bien de verdad, no estén vencidos, que la abolladura no sea muy grande, que no haya óxido…

O sea, muchos temas de seguridad alimentaria, y de ahí pues, nos aseguramos de llevarlos a una amplia red de organizaciones que nos apoyan que son las que llevan alimentos a comunidades en situación vulnerable.

Ángel: Sí, qué increíble. La verdad es que uno como consumidor a veces peca de no tomar algo a pesar de estar en buen estado, porque está un poco magullado ¿no?

Pero qué bueno que a través de esa organización y este trabajo que hacen, estos alimentos no sean desperdiciados y sean distribuidos a esa gente que tanto lo necesita.

Ahora, Ana, quizás nos puedas compartir un poco de historia de cómo nace el banco de alimentos en panamá, entiendo que cumplen 6 años de esta hermosa labor.

Ana: Claro que sí. Cumplimos 6 años este mes así que estamos celebrando muchísimo haciendo muchas actividades. 

Y, el banco inició en el 2014. Inicia como una idea en la parroquia San Lucas en Costa del Este donde un grupo de empresarios pues al ver este problema de -no sé si recuerdas que en 2014 salen estas noticias- de que en panamá 400 mil personas solo comen una vez al día y de que 4 días una persona muere de hambre…

Salió en los periódicos y todo, este grupo decide vamos a ver qué podemos hacer para combatir un poco estos niveles de hambre que existen en el país y empiezan a ver qué pueden hacer al respecto y se dan cuenta que la mayoría de los países en Latinoamérica, en Centroamérica incluso existían bancos de alimentos.

Entonces deciden visitar un banco de alimentos en la región y averiguar cómo se hace para crear un banco de alimentos en Panamá.

El primer banco de alimentos que se visitó fue el de Costa Rica –obviamente por estar aquí al lado nuestro- y al ver cómo funciona les gustó mucho la idea y la verdad es que de todos los países en Latinoamérica, habían 3 que no tenían bancos de alimentos. Uno de esos Panamá, increíblemente.

Ángel: Bueno sí teníamos otro tipo de bancos para ese entonces.

Ana: Y bueno, hacemos clic con la red mundial de bancos de alimentos que en inglés es “The Global Food Banking Network” ellos están basados en Chicago, son los que agrupan a los bancos de alimentos a nivel mundial. 

Están en 44 países y ellos nos dan todos los estándares de seguridad alimentaria, los lineamientos, las mejores prácticas y nos certifican como bancos a nivel mundial porque sabes que muchas empresas multinacionales, que son donantes de los bancos, necesitan pues credibilidad de que el banco en verdad funciona en orden y como debe ser y esta red nos da esta certificación.

Así que tomando esto en cuenta pues, en vez de inventar la rueda, tomamos este ejemplo y se crea el banco en octubre del 2014.

Ángel: Muy interesante, Ana. Sí, definitivamente hay que ser prácticos y es bueno tomar las mejores prácticas de alguien que ya ha implementado esto.

Y vaya, una red enorme de bancos de alimentos de la que tienen recursos para seguir aprendiendo y mejorando.

Ahora, Ana, hablaste de estadísticas del 2014 en cuanto al hambre y nutrición en Panamá ¿cómo estamos en ese frente hoy día?

Ana: Bueno, el año pasado la FAO hizo un estudio donde decían que lamentablemente en estos 5 años que era en ese momento no había mejorado, o sea, los niveles de hambre se habían mantenido más bien en el mismo nivel –en el 10% de la población viven en inseguridad alimentaria-.

Ángel: Wow ¡10%! Eso en Panamá es más o menos como 400 mil personas, eso es el doble de la planilla del Estado. ¡Increíble!

Y no estamos hablando ni siquiera del resto de las cosas que una persona necesita para vivir como medicina, vivienda, estamos hablando de lo más básico: alimento.

Ana: Así es, así es. Son cifras bien preocupantes, bien impactantes. 

El 62% de los adultos tienen sobrepeso y 1 de 4 están en obesidad, aunque no lo creas. O sea, puedes padecer de subalimentación pero tener problemas de sobrepeso y obesidad porque lo que estás comiendo no es lo adecuado.

Aunque tú no lo creas, en Panamá, el consumo de frutas y vegetales, en muchos de los hogares, no estaba dentro de su cultura. Para el panameño el tema de la comida es arroz, si no hay arroz, no hay comida.

Además existe también el tema del sedentarismo. Todo esto aunado al hecho de que no se le da educación en la escuela de lo que es nutritivo, de lo que debes comer.

1 de cada 5 niños está desnutrido o con sobrepeso. Los esfuerzos que se han hecho a nivel de sociedad civil pues como nosotros, han logrado algo pero sabes que es un tema de gobierno que pues no ha sido digamos que la prioridad de los gobiernos pasados. Así que, se ha dejado ahí.

 Lamentablemente, con la pandemia esto se ha triplicado. Ahora ya no hablamos de 400 mil personas, hablamos de más de 1 millón de personas que viven o que van a vivir en inseguridad alimentaria en los próximos años.

Ángel: La verdad que si esos números no nos abren los ojos y el corazón, no sé qué más puede hacerlo.

La verdad es que hay que continuar apoyando estos esfuerzos de la forma en que podamos porque hay muchas maneras de contribuir que no son solo dinero; pero también hay que pedirle a nuestro gobierno que vuelva a calibrar prioridades porque la verdad es que es inaudito que tantos panameños día a día se vayan a la cama sin haber recibido alimentos.

Ahora, eso no nos exime a nosotros como ciudadanos de también cuidar mejor y no botar los alimentos. Es otra forma de apoyar.

Y bien, Ana, quizás nos puedas hablar un poco más de la red de bancos de alimentos de la que son partes y cómo se comunican, qué recursos comparten…

Ana: Bien, existen en 44 países a nivel mundial. Nosotros nos mantenemos super en contactos con todos los gracias a esta red a nivel mundial de bancos de alimentos que nos mantiene al día. Hacemos una junta anual donde van todos los bancos, comparten sus mejores prácticas, capacitaciones…

Te imaginarás que por ejemplo el banco de alimentos de España –de Madrid- que yo tuve la oportunidad de visitarlo, tiene más de 30 años de existir. O sea, ellos ya han pasado por todas las etapas ya ellos están wow, en otro nivel. Aprender de ellos es un privilegio.

Igual que aquí al lado en Colombia, existe ABACO, que es la red de bancos de alimentos, ahí no hay uno como en Panamá, hay creo que son como 18.

Ángel: Sí, la verdad es que ellos son 10 veces más gente que nosotros, me imagino.

Ana: La verdad es que es increíble el trabajo que hacen los bancos de alimentos en todos estos países. Es impresionante, digo, uno, ya tienen muchos programas más avanzados que aquí.

Hemos visitado bancos de alimentos en Colombia donde, dentro del banco, ellos ya procesan frutas y vegetales y las convierten en jaleas, mermeladas, en jugos concentrados que se congelan y duran mucho más tiempo y pueden encargarlas a muchas más personas.

Pero creo que la idea es ir aprendiendo de todos ellos.

Ángel: Es increíble que en tantos países y en algunos países del primer mundo existan bancos de alimentos, considerando que hay más recursos.

Ana: No, y te cuento por qué, en realidad, el tema del hambre es un tema más bien logístico. El alimento existe, o sea, hay alimento suficiente para alimentar a toda la población mundial. El problema que tenemos es el problema del desperdicio.

Mira, ni siquiera te puedo hablar de las cosechas, te hablo lo que la FAO ha hablado últimamente que va desde la cosecha hasta la venta al por menor. Toda la cadena alimenticia alrededor de un 13-14% se desperdicia en el mundo.

Ángel: Sí, por los reportes que leí de la FAO, alrededor de 1.3 mil toneladas de desperdicio.

En resumen, no solo se produce más de lo que se consume, sino que también está más repartido.

Ana: Sí. Es “shocking”, o sea, que haya alimentos suficientes para todo el mundo, pero lo que se bota a la basura y no llega a las personas que tienen que llegar.

Entonces te digo que es algo logístico porque la idea es rescatar ese alimento y llevarlo a quien lo necesita.

Ángel: Ahora, parte de este trabajo logístico nace de las propias cadenas de suministro de los comercios, de las aduanas, de los gobiernos; pero nosotros como consumidores también somos parte de esa cadena de suministro.

¿Qué podemos hacer nosotros de nuestro lado?

Ana: La cultura. Hay que hacer muchas cosas: hay que sensibilizar, hay que concientizar. Hay que cambiar la cultura de la gente, incluso uno mismo en sus casas.

Yo no sé si a ti te ha pasado alguna vez pero uno compra comida y de repente no la usa y se queda ahí, vence o la botas. O por ejemplo hiciste de más, y nadie quiso, y al día siguiente pues se bota. 

O sea, las personas deben entender desde la escuela que la comida no se bota, hay que compartirla, hay que donarla, hay que comer lo que necesitas y lo demás que llegue a otras personas.

Ángel: Sí, la verdad es que, desde pequeños, nos enseñan; pero cuando llegamos a adultos creo que a veces se nos olvida ¿no? La comida no se bota.

Y creo que cualquier dietista o nutricionista va a estar de acuerdo contigo en decir que debemos comer exactamente lo que necesitamos. Así que hay beneficios no solo físicos sino económicos y para otras personas de tener una buena dieta, una buena alimentación.

Pero, sobre todo, no botar la comida y compartirla cuando podamos. Y con aportes al banco de alimentos de panamá, seguramente vamos a poder compartir la comida a mucha más gente.

Ahora, Ana, quizás nos puedas contar un poco de la importancia de tener un banco de alimentos en Panamá. 

Ana: Un testimonio de por qué es importante los bancos de alimentos en los países: 

Cuando nosotros iniciamos en Panamá, por ejemplo Kellogg’s tenía un programa a nivel regional donde ellos daban desayunos a niños en escuelas públicas, en pobreza, y solo lo entregaban a través de los bancos de alimentos, o sea que si en tu país no existía un banco de alimentos, no podías ser beneficiado con este programa.

Al ellos enterarse que en panamá habíamos abierto un banco de alimentos, nos asignaron la parte que nos correspondía al banco de alimentos y pudimos entregar creo que por dos años a 1600 niños desayunos diarios en la comarca, en varias escuelas del mismo panamá oeste, y panamá este donde pudimos darnos cuenta de que muy cerquita de donde nosotros vivíamos, habían niños que llegaban a la escuela y se desmayaban o simplemente no iban porque no tenían alimentos –no se podían alimentar- y estudiar sin comer, pues, ya tú sabes, eso es imposible.

Y al recibir estos alimentos, estos desayunos diarios, todos los días, con ayuda de las maestras y todos, la deserción escolar empezó a bajar en estos lugares. Y pues, los niños iban a la escuela a comer, básicamente a comer. 

Así que ese es un solo ejemplo de cómo un banco de alimentos en un país ayuda. Son entidades que ya tienen mucha credibilidad. 

Por ejemplo, el banco de Panamá, nosotros tenemos alianzas con 360 organizaciones beneficiarias que son albergues, comedores, iglesias, fundaciones, hogares que dan alimentos. Entonces, a través del banco de alimentos, todos los que nos donen a nosotros, nosotros los hacemos llegar a una red de más de 370 organizaciones que dan alimentos.

Hacerlo uno por uno, cada alimento a cada organización por separado, imagínate, ni siquiera vas a abarcar la cantidad de organizaciones que puedes, si lo haces a través de una sola entidad que recoja los alimentos y los haga llegar a todos estos lugares, desde Darién hasta Chiriqui y las comarcas.

Ángel: Wow, qué increíble. Entonces, no es solo hacer más eficiente la cadena de suministro evitando la merma o el desperdicio, sino que también esa ayuda llegue a donde tiene que llegar de forma eficiente. Parece como el sueño de cualquier ingeniero industrial,

Y con eso en mente quizás nos puedan explicar un poco el funcionamiento del banco de alimentos, cómo reciben los alimentos y cómo los distribuyen.

Ana: Lo que te diría de cómo funciona: nosotros visitamos a los donantes, normalmente son supermercados/distribuidoras de alimentos. Hacen un convenio con nosotros donde hay todos los compromisos -te imaginarás- de responsabilidad, de cómo va a hacer. 

Nosotros retiramos los alimentos en sus empresas todas las semanas, tenemos rutas fijas todas las semanas retirando alimentos donados. Esto entonces llega al banco, nosotros hacemos una red de voluntarios –empresas que mandan a sus colaboradores a hacer voluntariado-. 

En dos turnos tenemos: en la mañana y en la tarde, donde estos voluntarios son los que inspeccionan, clasifican y empacan los alimentos.

Ángel: Oh, wow ¿los inspeccionan?

Ana: Sí, los inspeccionan. Obviamente se les da una inducción y se les dan unos parámetros para que ellos puedan verificar que los alimentos no estén contaminados, no estén abiertos, no estén vencidos, que estén en buen estado…

Los clasifican por producto –porque nosotros obviamente la marca no es lo que importa, ni el tamaño, sino qué clase de producto es- si es arroz, es arroz; si es cereal, es cereal; si es leche, es leche.

Ángel: Claro, entonces estos voluntarios se llevan este conocimiento a casa, es decir, que aprender a clasificar alimentos a ver si están en buen estado o no. Esto tiene también un beneficio para ellos. 

Ana: Por supuesto, claro, es algo que todos deberíamos hacer en la casa. Luego de que los empacan los voluntarios ya entonces pasan a un inventario. 

Es como una empresa, es una bodega –son 3 bodegas juntas- donde hacemos un inventario, y esta lista de inventario se le envía a las organizaciones –a las 370 organizaciones- por email, ellas la revisan y dependiendo de la población que atienden –pueden ser adultos mayores, adultos, niños, infantes-.

A veces mujeres embarazadas, personas enfermas… Dependiendo de eso nos hacen el pedido de lo que necesitan y algunas los vienen a retirar al banco, otras nosotros le rentamos el año pasado las entregas a domicilio como se dice, el llevarle los productos.

¡Y nos sirvió! Justo lo implementamos el año pasado y a principio de este año, y con lo de la pandemia fue como que estaba destinado.

Ángel: Wow, qué buena suerte y qué bien para todos los beneficiados.

Oye, Ana, y antes de que se me olvide ¿Qué beneficio tiene que pertenezcas a una red internacional de bancos de alimentos?

Ana:  La red lo que hace es monitorear cómo está la situación de cada país y en cuanto a donaciones. 

Nos ponen en contacto con las empresas multinacionales grandes que tienen presencia en diferentes países. Incluso si no tienen presencia en tu país –ya nos ha pasado- pero, por ejemplo, la red sabe que nos puede beneficiar, nos ponen en contacto con ellos, incluso nos ayudan a traer esos alimentos de allá para acá. 

Tienen muchos contactos a nivel de logística, a nivel de aduanas, así que nos ayuda muchísimo en ese sentido.

Ángel: Muy interesante. Oye, y Ana, y siguiendo con la logística ¿cómo han adaptado sus procesos a una cadena de suministros que se mueve cada vez más rápido?

Ana: Bueno, en años anteriores nosotros recibíamos muchos alimentos con muy buena fecha, digamos, “muy buena fecha” te digo todo lo que está arriba de 45 días, porque nos da el tiempo para poder hacer la rotación con más calma o con menos caos.

Pero sin embargo, la tendencia hacia los últimos años ha sido que las empresas, los supermercados, tratan de mantener los productos en anaqueles hasta lo último, y tratar de venderlos. 

Obviamente por la situación económica que hemos vivido, las donaciones se han afectado un poco en ese sentido.

Entonces, nos están llegando productos 30 días-15 días, incluso nos ha llegado de 5 días en que van a vencer.

Nosotros por ley no podemos entregar nada que esté vencido. Sí recibimos alimentos con muy poco tiempo de duración y lo que hacemos son dos logísticas –bueno, hemos tenido que ir cambiando los esquemas a medida que las cosas van cambiando-.

Nosotros a veces entregamos productos directo, desde el donante al beneficiario, sin pasar por el banco. O sea, que hemos implementado pues un esquema para este tipo de productos donde los donantes nos avisan: “tenemos estos productos, vencen en tanto tiempo, esta cantidad”. 

Y nosotros conseguimos las organizaciones que puedan ir a retirarlos y que puedan aprovecharlos, los ponemos en contacto y nosotros hacemos todo, somos los que dan fe de los productos, certificamos todo, damos los recibos, todo, todo, todo, y ellos buscan directamente allá para que sea mucho más rápido.

Esto es a nivel de todas las provincias.

Ángel: Ahora, todo este manejo de alimentos requiere de almacenamiento, cadenas de frío y mucho cuidado, ¿quizás nos puedas contar un poco sobre esto? Por ejemplo, ¿cuentan con alguna especie de cadena de frío en el banco de alimentos?

Ana: Primero, todos los bancos de alimentos comienzan con los alimentos secos –que es lo más fácil, lo que más dura- luego de un par de años, nosotros lo hicimos un poco más rápido porque nosotros -¿tú sabes no?- todos los panameños somos así, hay que hacer todo ya.

Y entonces incorporamos gracias a que, bueno, en el 2017, hubo una oportunidad de unos alimentos que el IMA necesitaba donar, que hubo una alta producción de cerdo, no sé si te acuerdas, y que no la podían colocar.

Entonces el gobierno lo tuvo y no los donó. No estábamos preparados pues para este tema y tuvimos que implementarlo muy rápido gracias al apoyo de la red mundial de bancos de alimentos que nos dio todo el apoyo en todo lo que teníamos que hacer, en toda la cadena de frío, en todo lo que teníamos que implementar. 

Y conseguimos pues abrir dos cabas: una refrigerada y una congelada, y un contenedor de 40 pies que es congelador.

Así que ahora tenemos ahí productos congelados de todo tipo, productos refrigerados, incluso tenemos una alianza con Galores Cold, que nos da espacio en sus bodegas para que, todo lo que no nos cabe acá, lo podamos guardar allá y lo vamos trayendo poco a poco.

Ángel: Wow, tremenda logística, y menos mal son parte de la red y tienen estas alianzas.

Ahora, me comentaste que por ley ustedes no pueden vender cualquier alimento que haya pasado su fecha de vencimiento; sin embargo, hay alimentos que, a pesar de marcar esta fecha, todavía tienen algún tiempo de vida.

¿Esta práctica es igual que en otros países aquí en Panamá?

Ana: En varios de los países que hay bancos de alimentos existen ya leyes donde no hay una fecha de vencimiento sino un “best buy”. 

¿Qué es un “best buy”? Que los alimentos no necesariamente vencen sino que te recomiendan consumirlos para esa fecha; pero, sin embargo, tienen un periodo de vida adicional que se puede aprovechar.

Eso te ayuda obviamente a que disminuyan los niveles de desperdicio. Entonces, esto es bien preocupante porque los niveles de desperdicio son altísimos. 

Bueno, tú sabes que afectan al medio ambiente, o sea, hay que tratar de ir hacia lo que otros países han conseguido de que se extienda, de que haya una tabla que especifique cuánto tiempo de vida adicional tiene.

Ángel: Muy interesante. Como tantas cosas, no hay que inventar la rueda y podríamos bien seguir las mejores prácticas internacionales.

Ana, y ¿qué ley regula o rige al banco de alimentos?

Ana: Hay una ley que es la Ley del Buen Samaritano, que con esta ley regula todo lo que tienen que ver con las donaciones y le dan beneficios o incentivos fiscales a los que donan, al banco de alimentos, se les libera de cualquier responsabilidad civil o penal de cualquier problema que pase con los alimentos que donan…

Todo eso se pasa al banco porque el banco va a tener todos los controles de seguridad alimentaria. Se les da el beneficio de poder deducir hasta el 100% sin techo, de todos los alimentos que donan al banco de alimentos.

O sea, que es una ley que regula estos incentivos -lo que por supuesto nos apoya muchísimo- y también regula a quienes van a entregarse los alimentos, cuáles son los requisitos que deben cumplir.

No puede ser cualquier organización ni cualquier persona individual por un tema de regulación donde podamos certificar que son organizaciones verdaderas, debidamente establecidas, que den programas de alimentos, que estén ayudando a equis cantidad de personas y que puedan darnos eso en el informe.

Ángel: Muy interesante. Para más información sobre los beneficiarios del banco de alimentos, le invitamos a que visiten el sitio web banalimentospty.com en la sección de beneficiarios.

Ana, con esta ley también se produce otro beneficio de los múltiples beneficios que tiene la labor de un banco de alimentos, o sea, no solo evitan que la comida se desperdicie sino que la hacen llegar a quien más lo necesita, le enseñan a sus voluntarios sobre lo importante de la alimentación e identificar los buenos alimentos sino que también a sus aliados o a cualquier persona que les done alimentos o bien les brinde espacios en sus bodegas de almacenamiento de reducirse de sus impuestos el 100% del valor de lo donado. 

Esto me parece una situación de ganar-ganar. No solo desde el punto de vista financiero sino también desde el social.

Ana: Win-win”, exactamente.

Ángel: Ana, hay un número que a mí me llama mucho la atención, y es que con un dólar ustedes pueden proveer de 3 platos de comida a una persona. Eso lo vi en una de sus campañas ¿cómo funciona eso?

Ana: Bueno, te imaginarás que ya con todo este tiempo y con los aliados podemos conseguir muchos costos mucho más bajos en los alimentos y hemos implementado estas campañas porque –como las donaciones de alimentos han bajado– necesitamos también los fondos para poder complementar aquellos alimentos que no nos donen. 

Hemos logrado conseguir costos muy muy bajos gracias a estos aliados en productos que si vas y los compras {incomprensible} si tú vas a Pricemart y compras eso, pues.

Y lo comprobamos ahora con la campaña “un alimento, una vida” que tú conoces perfectamente que hemos llevado a cabo desde el inicio de la pandemia que intentamos en un momento dado darles vales a las organizaciones en vez de los alimentos y lo hicimos por dos meses. 

Pero la diferencia de ir a un supermercado a comprar la comida, versus viniendo al banco de alimentos y nosotros hacer que ese dólar que tú donas en alimentos, es muy diferente porque nosotros podemos tener acceso a costos más bajos al adquirir los productos en volumen y eso nos ayuda a poder -¿cómo se dice?- maximizar la donación que tú nos das.

Ángel: Excelente. ¡Es increíble lo que pueden llegar a hacer con un dólar de donación! Eso les permite llegar a más gente a través de sus programas como el programa de un alimento, una vida. 

Quizás nos puedan contar un poco más de cuánta gente se atiende este programa y de cuánta gente atiende el banco de alimentos.

Ana: Nosotros -antes de la pandemia- nosotros atendíamos alrededor de 30-40 mil personas por mes, que son beneficiarios de las organizaciones que atendemos. Y llevamos programas aparte: “kilogramos de esperanza”, otro el programa de desayunos que te hablé…

O sea, diferentes programas, además de la operación regular.

Y con la pandemia y esta alianza con CAPADESO, con el banco general, con todos, para poder llevar estos alimentos a 30 mil personas.

La idea era llevarlos por 3 meses, porque supuestamente en ese momento –no sé si te acuerdas- el 31 de julio ya se acababa todo ¿no?

Entonces, obviamente no sucedió e increíblemente ya llevamos por el sexto y ha sido un trabajo gigante. Hemos logrado entregarle a 30500 personas alimentos por 6 meses y, aparte, llevamos la operación regular del banco, el programa de desayunos y todos los demás programas.

O sea, en la operación del banco estamos ahorita, se nos ha duplicado. Ahorita estamos atendiendo más de 80 mil personas por mes, solo en la operación del banco, más las 30 mil que atendemos en la campaña, así que, es un montón de gente que hemos podido llegar gracias a Dios.

Ángel: Genial. Ana ¿hay algún mensaje que quieras compartir con nosotros?

Ana: Bueno, primero agradecerte mucho por la oportunidad y el espacio. La verdad es que para nosotros y para mí personalmente el poder hablar un poco sobre la labor que hacemos y que llegue a muchas más personas es wow, un privilegio y te lo agradezco muchísimo, sobre todo en esta época.

Y bueno, agradecer a todos los que nos escuchan y decirles que estamos a la orden, que necesitamos el apoyo de todos, yo creo que este es un tema que nos compete a todos y que es para el futuro nuestro y de nuestras generaciones, así que yo creo que todos debemos poner nuestro granito de arena y unirnos.

Definitivamente soy fiel creyente que vamos a salir adelante fortalecidos con mucho más inteligencia, sabiduría, pero necesitamos que todos lo hagamos juntos.

Ángel: Con esto los quiero invitar a apoyar al banco de alimentos siendo voluntarios o apoyando a través de Yappi, buscando bancos de alimentos en el directorio, a través del banco general que está ubicada en su sitio web banalimentospty, adonde tambien van a poder encontrar educación y recursos valiosos como los webinars que llevan a cabo en temas de buena alimentación y nutrición.

También acuérdense de ellos cada vez que hagan un pedido a domicilio en la plataforma asap, donde con un botón de donación pueden compartir comida con gente que tanto lo necesita.

Bien, Ana y quería hacer tres preguntas que les he hecho a todos mis invitados. La primera es: ¿qué libros te han marcado que recomendarías?

Ana: Es una pregunta superinteresanate, y a mí me encanta la lectura, a lo largo de mi vida he leído muchísimos libros y últimamente no tengo tiempo casi ni para ver las redes sociales. No tengo tiempo para nada. 

O sea, esto ha sido un tema de mucho trabajo; pero siempre trato de leer un poquito porque creo que es la única manera de uno ser y educarse y cambiar la mentalidad ¿no?

El primer libro que para mí te diré que es mi favorito y que está al lado de mi mesita de noche es La Biblia porque yo siendo católica –y te cuento que soy catequista de confirmación- así que la relación con Dios es bien importante y yo siento que es como mi guía espiritual, es donde yo busco las respuestas.

Pero fuera de eso, el que más me gusta es “El Principito”, creo que uno debe leer varias veces, el tema de los valores, de la amistad, del sentido de la vida, yo creo que es algo que la gente deja de ver y deja de pensar por estar en el día a día, en el consumismo de todos los días.

Pienso que todo el mundo alguna vez deber leer “Tus zonas erróneas” pienso que te ayuda a reflexionar en tu propósito de vida y si lo vuelves a leer, vuelves a darte cuenta de cuál es el sentido que quieres darle a tu vida y qué es lo que te está limitando en tus pensamientos.

Uno a veces viene con muchos paradigmas y limitaciones que han sido implantadas en uno desde chico y yo creo que todo esto te ayuda pues a darte cuenta de que es lo que tú quieres hacer de tu vida.

Ángel: Muchas gracias , Ana. Geniales las recomendaciones.

Y la otra pregunta es: ¿cómo tomas decisiones financieras?

Ana: El banco obviamente es un proceso en conjunto con el equipo de trabajo y con la junta directiva donde nosotros lo que hemos hecho en estos años es ver “ok, estamos aquí ¿a dónde queremos llegar?” 

Hacemos nuestro planeamiento estratégico… 

Que tal vez me faltó decirte, te lo digo rapidito: nos falta todavía una etapa que cumplir que es el rescate de los alimentos preparados, que son estos que se desperdician en los restaurantes en la noche y este es uno de los objetivos estratégicos que tenemos para lograr esto.

Pero iba hacia allá para decirte que nos planteamos las etapas en que queremos crecer, dónde queremos estar en 1, 2, 3, 4, 5 años, cómo vamos a llegar allá, buscamos los recursos, cómo los vamos a conseguir y pues esto es un trabajo que hacemos todos los años en conjunto con la junta directiva que es la que aprueba pues el planeamiento y el presupuesto.

Y, a nivel personal pues, yo creo que es más o menos igual, porque yo vengo de la banca también. Trabajé más o menos en la banca así que también tengo ese chip y así manejo mis decisiones.

Ángel: Genial, siempre es importante tener un objetivo.

Y, la última pregunta: si alguien te pregunta qué estudiar hoy día ¿qué le recomendarías?

Ana: Sí tuviera que decirte en verdad yo a mis hijos les diría dentro de ustedes qué es lo que ustedes les gusta, qué es lo que ustedes pudieran darle a la sociedad o dar de sí mismos y busquen esa carrera que les llene en ese sentido.

Porque, yo tengo el privilegio de trabajar en algo que me apasiona que es servir a otros, que es ayudar. Y yo no lo veo como un trabajo. Es un trabajo, pero es algo que me llena.

Y yo creo que cuando tú buscas esa carrera donde no lo ves como un trabajo sino lo ves como una pasión y tú eres feliz y puedes hacer feliz a otros y puedes ayudar a muchos.

Así que yo, es lo que le digo a mis hijos: “busquen lo que los llene, lo que les guste, enfóquense en eso y busquen algo que puedan dejar una huella, una ayuda a otra persona. Porque, al final, eso es lo que queda, lo que puedas dar hacia los demás.

Ángel: Muchas gracias. Estos han sido los ALVA Casts.

Leave a Reply

More from this show

ALVA Casts

Subscribe

Episode 9
%d bloggers like this: